lunes, 16 de junio de 2008

Por favor, pirateen mis diseños

Extraño no equivale a enemigo, sino a amigo que aún no hemos conocido.

Introducción a dos conceptos básicos y fundamentales para comprender por qué existimos los diseñadores: «economía de la atención» y «economía en tiempo real».

Aitor Méndez

Me gusta muchísimo comprobar que he sido plagiado o copiado, ver cómo las ideas que crecieron en mi cabeza o arraigaron aquí procedentes de vaya usted a saber dónde, saltarinas y juguetonas, van por ahí colonizando otras mentes. Transformándose, mezclándose o simplemente permaneciendo intactas.

Qué simpático este señor, y qué generoso, dirán ustedes. Sin embargo, confío en que al finalizar esta lectura acaben por ver la realidad incuestionable: ni generoso ni simpático. Sólo otro diseñador con el ego más gordo que un globo, aquejado de una suerte de jerarquitis profesional de lo más elitista y, además, preocupado por su negocio como pocos.

Para explicar estos términos tan chocantes debo ponerles en antecedentes con un poquito de perspectiva en dosis moderadas. Espero que no se aburran.

Todo empezó con la adquisición del pensamiento simbólico, pero de ahí a la revolución industrial me lo salto, que no me cabe. Estamos entonces en la era del capitalismo industrial. El comercio se compone fundamentalmente de transacciones con mercancías que pasan de unas manos a otras a cambio de dinerillo. Hay veces que las cosas escasean y su precio aumenta. Es lo que se llama la regulación de precios por la concurrencia del mercado, esto es, por la ley de la oferta y la demanda. Luego, pese a la confianza que el pensamiento liberal mantiene sobre estos argumentos, existen otros factores reguladores que no voy a considerar aquí. Lo que me importa ahora es, precisamente, este modulador que ofrece el capitalismo: el paradigma de la escasez.

Con un poco de tiempo y bastante pensamiento simbólico el capitalismo industrial se fue transformando en cognitivo. La economía de las ideas tiene hoy máxima importancia. Las ideas pueden venderse, alquilarse, regalarse, robarse... Sí, hemos entendido esta economía bajo el prisma de la economía de mercancías, hasta el punto de redactar unas leyes de propiedad intelectual de la misma guisa que las leyes de propiedad corriente y moliente (bocadillos, pijamas, autobuses, etc., ya saben, tangibles). Tratamos igual una idea que un tomate.

¿Y qué? me dirán ustedes ¿Cuál es el problema? Pues bien, hay varios. Uno de ellos es que las ideas no se gastan. Cuéntele a un amigo cómo solucionar un crucigrama. Verá entonces cómo el conocimiento será de ambos y, además, podrá ser transmitido a toda la población mundial sin desgaste aparente.

Las ideas, por tanto, una vez se producen, escapan al paradigma de la escasez. Cuando se difunden son imparables y la regulación de precios se va al traste. ¡Dios, qué va a ser de la economía! No se alarmen. El capitalismo tiene recursos para todo. La economía de mercancías ha dado paso a una economía predominante de bienes inmateriales regulada por las dos cosas que aún pueden escasear en tal situación: la atención y el acceso. Así es como aparece una floreciente economía de la atención y otra de acceso o de tiempo real.

Desde la economía de la atención consideramos que una persona tiene una capacidad limitada para atender. Tanto por sus cualidades cognitivas como por su tiempo disponible. Las empresas que medran en este entorno comercian con la atención. Para ello se utilizan estrategias de todo tipo (por ejemplo, regalar contenido) con el objetivo de atraer el máximo de cuota de atención que luego será rentabilizada por otros cauces.

Desde la economía de acceso o tiempo real se entiende que el acceso a la información, a las ideas y al conocimiento es escaso, por lo tanto comercializable. No obstante, y dada la ilimitada capacidad de propagación sin desgaste de la producción inmaterial, una vez se ha provisto de acceso a un sector de la población, no es de extrañar que la información se difunda sin freno. Por lo tanto, es más fácil vender acceso a información en el mismo momento de su producción, pero no después. El acceso se devalúa con rapidez. De ahí la expresión «economía en tiempo real».

Es interesante ver cómo dos bienes escasos (atención y acceso) dan forma a dos maneras de entender la economía.

En rigor, estas nuevas perspectivas no son tan nuevas y han cohabitado desde siempre con otras economías, aunque el auge de una economía de lo inmaterial las ha potenciado. Por ejemplo, la estrategia publicitaria en televisión asume a menudo que debe crear anuncios atractivos y reservar escasos segundos al final para mostrar los productos. También podemos considerar desde esta perspectiva que el verdadero producto de una revista no son los contenidos, sino los lectores. Lectores que luego son vendidos a los anunciantes, el verdadero cliente. Las noticias, por ejemplo, se inscriben totalmente en la economía en tiempo real.

Los diseñadores gráficos permanecen en parte arraigados en esquemas de pensamiento obsoletos y a menudo paradójicos. Contaré la anécdota del mítico diseñador Ian Anderson, de Designers Republic, en cuyo trabajo vemos apropiacionismo, referencialidad y reinterpretación constante hasta el extremo de incluir logotipos en trabajos de ilustración, a modo de referencia cultural (¡bien hecho!). Tuve la oportunidad de preguntarle sobre este punto en una de sus conferencias y me aclaró, muy amablemente, que le gustaba copiar, pero le molestaba sobremanera ser copiado (adiós Ian).

En general las estrategias obsoletas abundan en la misma dirección: la producción artificial de escasez. El mercado del videoarte, por ejemplo, limita el número de copias de las ediciones a pesar de que la reproducción ilimitada supondría un coste cercano a cero. Y ya en la edición de obra gráfica se destruían las planchas con toda naturalidad para limitar el número de copias de los grabados con el fin de aumentar su precio.

Los diseñadores, inspirados en el mismo modelo de producción, desarrollamos ese insuperable temor al plagio y un apego por las leyes de propiedad intelectual que permiten imponerse jurídicamente al presunto plagiador. La idea de la escasez del producto está tan fuertemente ligada a la idea de rentabilidad que se ignora lo mejor: Las ideas, en una economía de la atención y de acceso, son más valiosas cuanto más difusión y arraigo tienen en la sociedad.

Hay que entender que la relación entre «aprovecho un sustrato cultural adecuado para difundir mis ideas» y «difundo mis ideas para crear un sustrato cultural adecuado» es recursiva. Así, cuanto más se difunde un sistema de ideas más demanda de este tipo de ideas se genera. Un ejemplo muy claro es el de la industria musical. Un grupo de pop actual es más demandado cuanto más conocido es. Una obviedad palmaria.

Esta breve explicación me da pie a contar lo que ocurre en relación al mercado cuando soy copiado por otro diseñador. Vaya por delante que las soluciones específicas para un problema, digamos un encargo en concreto, no son adaptables en la mayoría de los casos y han de producirse ad hoc, lo que inscribe plenamente la actividad del diseñador en la economía en tiempo real.

Sin entrar en la cuestión del lenguaje gráfico y su copia, que concierne más a la transmisión cultural (y supondría otra larga disgresión), sí admito que hay ocasiones en que el plagio descarado es viable. Pero el modelo económico en tiempo real se auto-regula creando un mercado de ideas originales y otro de ideas de segunda mano. Los diseñadores que aportan novedad son mejor valorados. El mercado de ideas manidas y desgastadas no necesita ideas nuevas (no son rentables en este contexto) y el mercado de ideas nuevas no admite el plagio.

Copien mi trabajo, junto a él se acabará transmitiendo la idea de la auténtica autoría (por lo menos a mi alrededor), porque yo soy el que produce ideas nuevas de forma continua. Su difusión a cargo de otros sólo puede generar expectación sobre lo que yo hago (economía de la atención) y yo cobraré más que mis plagiadores porque produzco novedades (economía en tiempo real). ¿Les había comentado que la cuestión es de ego sobreinflado, elitismo y preocupación por el negocio?

8 comentarios:

carlos bolivar dijo...

el ego va de la mano con el talento... Si, es que definitivamente cada diseñor es segun su capacidad de reflejar su trabajo. Talento, imagen, nombre, prestigio y fama, son solo algunas de las cualiades de terceraspersonas buscan a la hora de plagear. ¿Que le puede importar a un experto, a un grandiseñador, que alguien desconocido quiere plagearlo? Simplemente NADA, todo lo que puede adquirir al hacerlo el experto ya lo tiene, y es que muchos podran QUERER alcanzar la cima pero solo pocos logran HACERLO.

El diseño es un gran escenario de libertad, pero como todo, tiene su precio. Una economia basada en el acceso y tiempo, muchos diseñan pero son escazas aquella personas que vendenuna imagen, una ideologia o un producto con el talento de crear nuevosdiseños, nuevas dieas.

Es importante destacar que la economia en cuanto al diseño debe ser tomada en cuanto en todo momento, cada talento vende nuevas ideas segun lo desee y es que para ser sinceros, nadie conoce realmente el trabajo de un diseñador ni muchos menos las ganancias o las perdidas que puedan obtener de un trabajo.

Para finalizar es interesante observar y detallar como alguien puede hacer que el ego de un gran talento se vea tan positivo que muchos al leer ello deseen y se desvivan por tratar al menos, por soñar al menos que alguien en alun momento plageen algunos de nuestros trabajos. Y es que por mas que suene arrogante simplemente es talento reflejado en DISEÑO.

José Mirt (p) dijo...

Los comentarios que envien seran publicados el martes 24/06

jorge duche dijo...

Ideas nuevas, novedad, bogas... en síntesis un sin fin de términos que se pueden emplear para tocar más o expandir en algo la argumentación sobre el asunto... sin embargo tocar algún término empleado en el mismo, sería copiar la idea o plagiar. o sencillamente estaríamos expandiendo la idea principal del asunto. Que se puede agregar a algo que esta relativamente explicado (con tantos párrafos) pero... digamos que algunos plagian... copian... y sin descaro alguno, es decir, en algunos casos el copiar no es factible para ciertas personas, porque no transmiten sus conocimientos,( hablo en el ámbito educativo) de que sirve copiar un sin fin de párrafos extraídos de Internet que finalmente no te van ayudar a complementar y sustentar tus conocimientos? digamos que en este aspecto, el plagio o adquirir una idea no es beneficioso, pero digamos que dos alumnos bajan información de una misma página Web; y ambos deben entregar el trabajo del mismo tema al mismo profesor, uno copió pegó y entregó un trabajo de 20 cuartillas sobre un tema en específico, mientras que el otro, copió leyó, parafraseó analizó, pensó y finalmente plasmo el concepto, ayudado de otro, pero construyó uno nuevo con la ayuda del mismo, finalmente ¿ para quien es más provechoso el plagio? en algunos casos se vale plagiar o copiar pero depende de que perspectiva se tome el plagio.

Pues quien sabe? quizás muchos de los grandes hombres de este mundo pudieron haber plagiado algo alguna vez y ser quienes son... pero lo imprescindible es ser originales, y plasmar las ideas ser novedosos, y así fomentar nuevas cosas que finalmente serán para reconocimiento y satisfacción personal.

Mariam Hernandez dijo...

Estoy casí de acuerdo con esto, el simple hecho de que alguien pueda copiar mi trabajo me indica que soy mucho mejor, soy yo quien es original y la creadora de ideas completamente nuevas, mientras los demás se conforman con ser más del monton, copiar para simplificar. Por otra parte he realizado trabajos para otras personas que al presentarlos hacen ver que fue idea suya. En este caso yo accedí a vender mi idea, como si fuera suya en primer lugar! pero no me molesta, más bien me gusta escuchar como elogian mi trabajo sin saber que es mio... si se entiende? en conclusión yo opino igual que tú José. Sigan copiandome, eso solo demuestra que soy mejor que ellos!

Unknown dijo...

La realidad de la gente con creatividad es algo dificil y complicada porque pienso que siempre son el blanco de un hurto de sus ideas y vale destacar que no hay cosa que moleste mas que decir: "eso lo invente yo" viendo como otros hacen uso y desuso pero hay que estar claro en algo y es que esas personas en algun momento tendran que empezar a pensar, a CREAR por su cuenta y alli veremos hasta donde se llega con la economia de tiempo real y la economia de la atencion a su favor

Fens dijo...

Una de las cosas mas despreciables que puede pasar dentro de la industria del entretenimiento, es lo que se conoce como “Plagio” o “Robo de ideas”.
Este tipo de situaciones pasas comúnmente a raíz de una muy buena idea, sea en un juego, canción, película, revista, libro, Etc., y esto lo podemos ver a diario en muchas partes del mundo.
Es triste ver como personas que se esfuerzan durantes mucho tiempo desarrollando una idea son blanco de personas que quieren hacer dinero a costa de las ideas de los demás; y esto no solo le pasa a compañías pequeñas que están formándose, sino a compañías que son muy importantes en el mundo. Ejemplo de esta situación la podemos ver en compañías como Microsoft, que hace mucho tiempo tuvo una demanda por parte de una persona que alegaba que el Sr. Bill Gates le había robado la idea de lo que hoy se conoce como “Windows”, o “Levi`s” marca de pantalones, la cual, se ha hecho famosa por el uso de una tela llamada “mezclilla”, de diseño mexicano que data desde los años 30. Podría poner mas ejemplos acerca de este problema, pero creo que no acabaríamos; de hecho, si hicieran una enciclopedia acerca de las empresas que se han hecho famosas con ideas de otros, creo que esta enciclopedia tendría mas de 1500 tomos..

Gracias a esto, y con el fin de proteger los derechos intelectuales de inventos e ideas en todo el mundo, desde hace más de 8 años existe la “Organización Mundial de la Propiedad Intelectual” (OMPI) por sus siglas, con el único fin de proteger la propiedad intelectual en todo el mundo.
La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) es un organismo especializado de las Naciones Unidas, cuyo mandato es fomentar la protección de la propiedad intelectual en: composiciones musicales, inventos, tecnología, software, hardware, libros, revista, etc., mediante la cooperación internacional.

Francis Nieves.

Fens dijo...

Recuerdo que mi Padre desde pequeño me aconsejaba: “No compartas tus ideas, proyectos o pensamientos con todo el mundo, a algunos les puede parecer interesante, a otros les puede parecer inapropiado, a algunos quizás una locura, pero hay quienes como sanguijuelas se dedican a absorber y robar las ideas de otros porque son incapaces de generar pensamientos propios y roban todo lo que pueden”…
Creo que ese consejo era apropiado, invaluable sabiduría y experiencia pero, ¿qué pasa cuando nos encontramos con personas que parecen las adecuadas y luego resultan ser unos sanguijuelas?
Lo interesante es cuando tiempo después te enteras que tus proyectos (que le confiaste a dicha persona) están siendo desarrollados por él o ellos (aunque de una manera precaria en la mayoría de los casos) haciendo destacar que han sido sus ideas y que ellos han venido desarrollando el proyecto desde antes… No es enfado, ni siquiera me molesta pero, siento un poco de compasión y lastima por dicha persona, porque tristemente (aunque hayan sido mis ideas) los proyectos los está desarrollando mal…
Es difícil que esto no nos llegase a pasar, ya que como seres humanos tenemos emociones y damos pie a la empatía y se genera confianza y caemos en la tentación de hablar de proyectos e ideas aunque no conozcamos del todo a la persona…, es por eso que a todos mis lectores les aconsejo: “No comentar la totalidad de sus proyectos o ideas a toda persona que les caiga bien, sino después de pasado un tiempo y deliberen si son o no, dignos de confianza total“…
Puntos a considerar para detectar personas inapropiadas o sanguijuelas de ideas:

1. Te pregunta, te pide consejos, te escucha y después (unos días o semanas) te llega con una idea similar a lo que tu le has dicho…
2. Te pide ayuda (cuestiones personales o monetarias), después cuando tu le pides algo se hace el desentendido…
3. Su característica principal es Mentir. Miente por todo y no se da cuenta que sus mentiras son incompatibles con la realidad…
4. Se contradice constantemente con las mentiras que te contó ayer, con las que te cuenta hoy…
5. Es muy hábil para las relaciones públicas, crea castillo en las nubes (amistad) que así como se crea se desploma porque no es sustentable…
6. Cuando le preguntas sobre sus mentiras y sus contradicciones se indigna y se escuda en no poder hablar porque tiene mucho trabajo…
7. Puede comenzar queriéndote dar lastima y después querer hacerte sentir admiración por él…
8. Se aprovecha constantemente de las personas no importando nada, solamente sus intereses…
9. Piensa que estas en su contra cuando le pides explicaciones y te conviertes en su peor enemigo…
10. Se da cuenta de sus errores y trata de enlazarte o congraciarse nuevamente contigo hasta que lo mandas más allá de la Luna…

Solamente enuncié 10 puntos, pero puede haber más dependiendo la experiencia de cada quien…
SACADO DE: www.portafolioblog.com
INTERESANTE ESCRITO SOBRE EL COMPARTIR NUESTRAS IDEAS...PENDIENTES AMIGOS NO TODO ES COMO PARECE NI TODOS SON COMO CREEMOS QUE SON.

José Mirt (p) dijo...

Los comentarios fueron cerrados a las 2:00 pm 23-06-2008